martes, 29 de marzo de 2016


A pesar de que la Universitat imparte estudios de Periodismo muchas son las voces que consideran que menosprecia a los profesionales acreditados y se mofa incluso de sus propios estudiantes. Lo hace abriendo una convocatoria de oposición que más bien es un manual del amaño de plazas públicas.

Argumenta la UV en su defensa que tiene autonomía  y no vulnera la legalidad. No entra sin embargo en cuestiones de ética profesional o moralidad en el ámbito académico.

En 2012, APPV ya denunció un disparate similar y se obtuvo la indiferencia por respuesta.

En 2016 han conseguido el más difícil todavía. No solo se desentiende del requisito de poseer la Licenciatura o Grado para ejercer las labores de Periodista (se refieren a la plaza como técnico de información-perfil periodista) sino que hay defectos de forma o bien están cambiando criterios sobre la marcha …

El boletín del PROP que recoge las ofertas públicas de empleo y es el principal medio de difusión de la GVA recogía la convocatoria el 08/03/2016 con unos requisitos de acceso  que se han modificado sospechosamente. Así, En la convocatoria inicial, que facilita enlaces a los interesados para pagar las tasas e inscribirse, se hace clara referencia a "posseir el certificat acreditatiu de coneixements de valencià de nivell C1, expedit per la Junta Qualificadora de Coneixements del Valencià (JQCV) de la Generalitat Valenciana o pel Servei de Política Lingüística de la Universitat de València" y sin embargo en las bases que se facilitan en el DOCV 7729 se exige un nivel superior C2 de valenciano, y se advierte a quienes no lo posean de que no tendrán tiempo de sacárselo como sucede en otros puestos, si no que se les examinará antes de la selección para que quien no alcance esa competencia lingüística no acceda al examen.

En cuanto a la puntuación de otros idiomas basta decir que un acreditar un nivel B2 de Inglés apenas supone 0,80 puntos y no es requisito e imprescindible como sí lo es el valenciano.

Aparte de esta cuestión indudablemente delicada, el temario específico al que hace referencia la vuelve a estar plagado de epígrafes desactualizados  y confusos que ya despertaron críticas de los aspirantes a una plaza de idénticas características hace unos años y que hablaron de un "examen a medida" al componerse la prueba escrita por aquel entonces de “preguntas muy concretas ajenas a la labor periodística” y que probablemente solo sabían contados aspirantes.

Pero como certifican por su propia experiencia expertos del ámbito sindical, “la mayor de las incertidumbres al respecto de la limpieza de unas oposiciones la marca el hecho de que no exista una bibliografía específica facilitada” para prepararse un temario que contiene referencias tan vagas y poco documentadas como "Estructura de la comunicación al País Valenciano" o "Los movimientos de indignados de los últimos años".

Desde APPV, reivindicamos y trabajamos por la creación de un Colegio Profesional de Periodistas que rija nuestras relaciones profesionales y dignifique las condiciones económicas del desempeño de este oficio.  Por supuesto, una profesión unida, fuerte y con esta naturaleza pública daría un mayor eco a una voz, la de los periodistas, denostada pero a la vez tan potente como para seguir haciendo girar el molino de la actualidad.


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