jueves, 31 de marzo de 2011

La primera reunión de la Asociación Profesional de Periodistas Valencianos ha comenzado a diseñar las patas sobre las que caminará este proyecto periodístico. La entidad que hemos constituido se ha fijado como pautas a seguir dignificar la figura del titulado en Periodismo e impulsar la colaboración y ayuda entre compañeros de formación y profesión.


Sí, se trata de grandes objetivos para una asociación que acaba de nacer. No obstante creemos que en la coyuntura actual la única forma de mejorar la consideración social y laboral de nuestro oficio consiste en defenderlo, con orgullo y profesionalidad, por parte de quienes lo ejercemos o tratamos de ejercerlo. Y la manera más adecuada de desarrollar personal y laboralmente nuestra vocación y preparación pasa por ayudarnos unos a otros. La Asociación Profesional parte de esas dos premisas: formación y colaboración.


Nacemos con humildad, con la aspiración de buscar el consejo y la cooperación de otras agrupaciones de compañeros que realizan, desde hace años, una desinteresada y complicada labor por defender una profesión que tiende al individualismo. En la grave situación actual el hacer la guerra cada uno por su cuenta tiene cada vez más visos de llevarnos a todos al naufragio. El concepto ha cambiado. O nos ayudamos y quizás enderecemos nuestro querido y maltrecho oficio o nos hundimos todos. Si tú ganas, yo gano. No podemos olvidar este axioma tan básico en cualquier curso de coaching o de inteligencia emocional. Por nuestra propia supervivencia.


¿Qué pretendemos? En la primera reunión de la asociación los asistentes hemos coincidido en la búsqueda de acciones prácticas y corporativas. Entre las primeras destaca mejorar la formación con un batería de actividades muy concretas en las que los asociados podrán participar. En cuanto a las segundas, las corporativas, se centrarán en dignificar la profesión y en destacar la aportación que un licenciado en Periodismo realiza a la sociedad y a su entorno laboral. Pretendemos revalorizar la figura del periodista.


Partimos de una base de ilusión. No tenemos un euro –la inscripción es gratuita en la asociación-. Por eso apreciamos detalles como la asistencia a nuestra primera reunión de Vicens Vidal, portavoz de la Fundación Coso, que nos brindó sus consejos y colaboración, y la cesión del local para esta cita por parte de la ONG Esperanza sin fronteras.


Tanto en este primer intercambio de opiniones como en la columna que ahora leéis y en todas las acciones que afrontemos insistimos en un mensaje: para que este proyecto pueda avanzar necesitamos la implicación y la aportación de ideas del máximo número posible de compañeros. Unos pocos tan sólo podremos andar unos metros, muchos posiblemente avancemos kilómetros. Y nuestra profesión no está para perder tiempo.

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