Elsa González, presidenta de FAPE Foto: CEU-MPM |
Margarita Morales
"Las asociaciones de periodistas de la Comunidad Valenciana
tienen que llegar a un acuerdo y consenso para crear el Colegio de Periodistas,
ya que la FAPE no interviene en este aspecto, y si lo hace es a petición de las
asociaciones acudiendo al lugar para hablar con quien sea necesario, pero como
una muestra de respaldo, más no para intervenir en las gestiones del proceso".
Así lo aclaró Elsa González, presidenta de FAPE, al definir
la postura de la Federación ante la necesidad que ha manifestado la APPV para
crear un Colegio de Periodistas en la Comunidad.
“La FAPE es una federación de asociaciones no de colegios,
pero en 2003, en una asamblea que se celebró en Burgos, la Federación decidió
invitar a la creación de colegios desde cada una de las asociaciones”, informó,
“desde entonces estos se han creado a instancias de las asociaciones integradas
en la FAPE y ya hay varios, como el de Castilla de León, el País Vasco, La
Rioja, Asturias, Andalucía y Murcia. Otros, como el de Aragón, están en proceso
de creación”.
Aunque en ese entonces González no presidía la FAPE,
confirmó que la posición y labor de apoyo siguen siendo las mismas, por
considerar que un Colegio de Periodistas “aporta más armas para defender la
profesión, sobre todo del intrusismo, para ganar en imagen y para que éste se
convierta en un órgano de defensa de referencia del lugar en defensa del
periodismo”.
En el caso de la APPV, que ha expresado en numerosas
ocasiones su interés por hacer realidad el Colegio, aún cuando no es socia de
FAPE, la presidenta consideró que debe
“coordinarse y llegar a un entendimiento con el resto de las asociaciones de la
Comunidad Valenciana” que, a su juicio, es la única salida, “porque crear un
Colegio con unas asociaciones en contra, dificultaría el objetivo de su
creación”.
González sugirió buscar un acercamiento con la asociación de
Castellón, que en la actualidad “pasa horas bajas”, a fin de conseguir apoyo e
iniciar el proceso de la apertura de un colegio.
“Sería el momento de ayudar a esa asociación y fortalecerla”,
manifestó. “Esta asociación puede demandar la creación de un colegio, que no es
mala fórmula para que todas las asociaciones, sean pequeñas o grandes, puedan
llegar a acuerdos”.
Sin embargo aclaró que lo anterior son sólo son sugerencias,
ya que “no es mi trabajo ni debo inmiscuirme en ello, ni mucho menos, pero
puede ser una solución”.
La intervención de la FAPE sólo se hace a petición de las
asociaciones y como ejemplo González citó su reciente visita a Canarias, donde
se entrevistó con el presidente del gobierno para solicitar su apoyo en
impulsar el Colegio de Periodistas de esa Comunidad.
“Lo hice porque me lo solicitaron las tres asociaciones
existentes ahí, la de Tenerife, Las Palmas y Lanzarote y acompañé a los
presidentes a la entrevista”, informó, “sin duda tiene más eco el que toda una
Federación nacional impulse o respalde la creación del Colegio, pero claro
tiene que ser siempre a petición de las asociaciones del lugar”.
SOCIOS DE LA FAPE
Actualmente esta Federación es la primera organización
profesional de periodistas de España, con 49 asociaciones federadas y 16
vinculadas, que en total representan a más de 21.000 miembros asociados.
Entre estas no figura la APPV, aun cuando en abril de 2014
la directiva envió la documentación requerida para federarse, sin recibir una
respuesta oficial por parte de FAPE, ante lo cual la presidenta reconoció
responsabilidad personal en aclarar el tema, aunque dijo que sí habló con el
presidente Héctor González para explicarle la situación.
“He tratado de que a cualquier colega y periodista de
cualquier punto, y en este caso valenciano, unifiquen o acerquen posiciones sin
perjudicar a ninguna asociación, aunque una forme parte de la FAPE y la otra
no”, señaló, “yo no abandono esa idea de acercamiento y creo que tampoco haya
respondido con un no rotundo”.
Y es que la existencia de tres asociaciones de la Comunidad
Valenciana, federadas, como Alicante, Castellón y la Unión de Periodistas en
Valencia, que trabajan con objetivos similares, “hace que una asociación más en
el mismo ámbito geográfico, dificulte la entrada a FAPE, porque la directiva de
la Federación tiene que dar el visto bueno y aprobar el ingreso de una nueva
asociación”, lo cual no ha sucedido.
Sin embargo, el caso de Mujeres Periodistas del Mediterráneo,
que pertenece a FAPE, no figura como socia sino como un organismo vinculado, lo
cual “se debe a que la entidad (FAPE) acoge aquellas agrupaciones que tienen
una especialidad”.
“En el caso de MPM se entendió así, que eran mujeres, aunque
también puede presentar algún problema porque a veces no se ha entendido como
asociación sectorial claramente, pero en el momento que se admitió se aprobó
como asociación vinculada”, aseguró.
Si se diera el caso de que una asociación de una determinada
localidad muy específica de la Comunidad Valenciana, con un enfoque concreto,
pidiera ser socia, puede ser federada, siempre y cuando su punto geográfico y
sus objetivos no generen conflicto con otras existentes, añadió González.
¿Y estando el sector periodístico como está en el país, cree
que sea un buen momento para que APPV siga con la idea de formar el colegio?
“Yo ahí me atengo un poco a los periodistas del lugar”,
expresó, “son los que conocen mucho mejor la situación y la vialidad del lugar,
mucho mejor que quien no se encuentra en ese sitio geográfico. No obstante la
situación actual en el país, digamos que en ningún caso le perjudica, sino que
le beneficia esta decisión que adoptó la FAPE hace años, de fomentar la
creación de colegios.
“Es un paso más en la defensa de la profesión, pero este es
el paso que dio para todos”, agregó”, “desde una decisión de todas las
asociaciones para toda España, pero claro, respetando las particularidades del
lugar”.
La entrevistada deseó “muchísima suerte para conseguir una acercamiento,
un entendimiento” entre las asociaciones valencianas “porque el periodismo no
está para muchas divisiones, estamos para crecer y desde la unión podemos
conseguir muchísimo más en unos momentos tan complicados desde el punto de
vista laboral para los periodistas, que desde sendas y caminos separados”.
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